-¡Ni se te ocurra abrir los ojos antes de que te lo diga! ¡Es una sorpresa!-
-¿Otra sorpresa? Mi mayor sorpresa es que podamos pasar este momento especial juntos, además lo que lleves es lo menos importante, lo importante es que estas aquí y me muero por comerte a besos-
-Menos escusas y cierra bien los ojos, sino te prometo que no te besare en toda la noche ja ja-
Un poco más tarde…
-¡¡Ya puedes abrir los ojos!! ¿Qué te parece?
- ¡oh! Estas increíble, bueno como siempre pero ese vestido te queda genial, ¿ahora voy a poder tener el privilegio de besarte?-
-Quizás…te amo-
-Mi vida yo si que te amo-
Meses más tarde…
Este vestido no lo quiero y ni me lo pienso poner nunca…es horrible y no me gusta.Pero si te encantaba me dijo ella.
Mi amiga no entendía nada, era precioso y no entendía que pasaba. La verdad es que no era horrible y claro que me gustaba, pero era un vestido que me recordaba tantas cosas que ya no volverían y que ahora solo existían en el recuerdo, de lo que fue y ya nunca volvera. Así que como los recuerdos no se pueden tirar a la basura, decidí que aquel vestido de aquella noche de no hará mucho tiempo que fue tanto para mí iria donde deberían ir mis recuerdos a la basura.