- ¿Ya vale no?
+ ¿Perdona?
- Si, ya vale de quejarte, ¿no crees que podría ser peor?
+ Si claro, siempre puede ser peor, pero no se trata de eso…
- Ah, ¿no? ¿Y entonces de qué?
+ Se trata de que ahora que he encontrado algo que quiero con todas mis fuerzas, no soy capaz de conseguirlo, y por más que lo intento no puedo, y me frustro una y otra vez, porque me niego a conformarme, me niego a dejarme vencer, me niego a perder.
- Pero no te das cuenta ¿verdad?. Tienes más éxitos que fracasos, a lo mejor no has ganado ninguna batalla últimamente, pero si muchas guerras; y eso es lo que importa, no por perder una batalla se pierde una guerra. Deja de ser tan egoísta y piensa si realmente lo que quieres conseguir te importa tanto.
+ Claro que me importa, muchísimo. Sé que cada batalla solo es un paso más hacia la victoria, pero cada vez que caigo tengo más miedo de perderlo todo.
- Pues olvida ese miedo continuo y canaliza toda tu energía en conseguir lo que quieres, pero sin olvidarte nunca que lo primero es ser feliz…respira y dime, ¿eres feliz? Porque eso es lo que realmente importa, sí eres feliz cada éxito será un mundo y cada fracaso, una simple gota de agua en medio del mar.