martes, 1 de noviembre de 2011

¿Rendirse?...¡Nunca!

Hay momentos que la vida parece pararse y algo se rompe dentro de nosotros, algo que llevaba tiempo  cayendo trozo a trozo y que no hemos sabido arreglar antes de que se rompa. 
En ese momento caemos, caemos junto a nuestro mundo, todo se para a nuestro alrededor y ahí es cuando solo tú puedes ayudarte a decidir qué hacer con esos pedazos que han quedado, si quieres recogerlos para reconstruirlos o tirarlos en el olvido.

Miras hacia delante, y te das cuenta que has caído, y que solo tú te puedes levantar, porque en esos momentos estas solo contigo mismo, sin nadie que te pueda ayudar.
Y ahí es cuando te preguntas, ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Qué es lo que ha cambiado? y ¿Por qué no te has dado cuenta antes?...Consigues dar las respuestas a tus preguntas poco a poco, y consigues ver cosas que a pesar de haber estado delante de ti habías ignorado por completo o que ni siquiera te habías percatado. 
Y cuando estas lista para volverte a levantar, buscas las fuerzas para hacerlo y seguir, aunque a veces necesites varios intentos, pero al final siempre te vuelves a levantar… porque podre equivocarme, podre arrepentirme, pero nunca me voy a rendir, NUNCA.




Hay momentos que necesitamos darnos contra la pared para ver lo que nos rodea y lo que no habíamos visto antes, lo importante no es evitar esas caídas, sino levantarnos con más fuerza y aprender de ello.