- ¿Ya vale no?
+ ¿Perdona?
- Si, ya vale de quejarte, ¿no crees que podría ser peor?
+ Si claro, siempre puede ser peor, pero no se trata de eso…
- Ah, ¿no? ¿Y entonces de qué?
+ Se trata de que ahora que he encontrado algo que quiero con todas mis fuerzas, no soy capaz de conseguirlo, y por más que lo intento no puedo, y me frustro una y otra vez, porque me niego a conformarme, me niego a dejarme vencer, me niego a perder.
- Pero no te das cuenta ¿verdad?. Tienes más éxitos que fracasos, a lo mejor no has ganado ninguna batalla últimamente, pero si muchas guerras; y eso es lo que importa, no por perder una batalla se pierde una guerra. Deja de ser tan egoísta y piensa si realmente lo que quieres conseguir te importa tanto.
+ Claro que me importa, muchísimo. Sé que cada batalla solo es un paso más hacia la victoria, pero cada vez que caigo tengo más miedo de perderlo todo.
- Pues olvida ese miedo continuo y canaliza toda tu energía en conseguir lo que quieres, pero sin olvidarte nunca que lo primero es ser feliz…respira y dime, ¿eres feliz? Porque eso es lo que realmente importa, sí eres feliz cada éxito será un mundo y cada fracaso, una simple gota de agua en medio del mar.
Una entrada sublime! La verdad es que tiene muchisima razon, me ha hecho ver las cosas de otro modo... muy buen blog, te veo en el mio? un besito :)
ResponderEliminar